
Cómo construir una marca personal potente
¿Qué es una marca personal?
Cuando hablamos de una marca, me gusta dividirla en dos tipos de marca diferentes: la marca personal y una marca de negocio.
Una marca personal es aquella en la que puedes ponerle cara a un cierto negocio y creas una conexión con la persona que está detrás de dicha marca. Por ejemplo, Privée Studio sería mi marca personal. Me podéis conocer, entablar una conversación conmigo y seguirme en mis redes sociales.
Una marca de negocio es aquella en la que no hay ninguna cara en concreto que identificar, sino que tiende a ser un negocio más grande con varias personas trabajando en ella, y por tanto, la relación que tienen los clientes con ella es menos directa. Ejemplos de este tipo de marca son Mercadona, El Corte Inglés, Leroy Merlín…
Cuando hablo de marcas, me gusta diferenciar entre lo que es una marca y el desarrollo de una marca. Una marca es mucho más allá de un logo, colores que utilizamos o tipografías (aunque sigue siendo igual de importante), pero es solamente una pieza del engranaje y muchas veces nos olvidamos de esta otra, también igual de significativa para el desarrollo y éxito de una marca.
Cómo construir tu marca personal
1. Busca tu nicho de mercado
El primer paso que hay que dar para construir tu marca personal es tener claro cómo quieres que te conozca la gente, qué es lo que se te da bien, qué puedes ofrecer tú mejor que nadie, a quién se lo vas a ofrecer, cuál es tu audiencia… Es lo que llamo, buscar tu nicho de mercado y tu público.
Si no establecemos correctamente este paso, al final no te podrás dirigir a la audiencia adecuada y estarás dando vueltas sin rumbo fijo.
Por ejemplo: Si eres consultor de redes sociales, puedes pensar que vas a ayudar a cualquier marca, negocio o empresa, pero la probabilidad es una entre un millón. Sin embargo, si investigamos y encontramos ese nicho de mercado concreto y nos especializaremos en ese área, nos convertiremos en la persona de referencia y por tanto, seremos la primera persona a la que se van a dirigir cuando tengan un problema de tu mercado.
2. ¿Sabes cuánto vales?
Este apartado se traduce en el precio que pongas a tus servicios. En vez de poner precio pensando en el dinero que quieres ganar, pon el precio pensando en lo importante que eres para tus clientes.
Hazte las siguientes preguntas, ¿cómo de importantes son mis servicios o productos para mis clientes?, ¿trabajando conmigo conseguirán más éxito, obtendrán más beneficio, conseguirán más ventas…? ¿Terminarán confiando en sí mismos mucho más después de contratar mis servicios o de comprar mis productos? ¿Cuánto tiempo puede tardar una persona en aprender lo que tú estás ofreciendo o en vender lo que tú estás vendiendo?
Para entender y tener claro lo importante que eres para tus clientes tienes que identificar los problemas que pueden tener y cómo los puedes ayudar. ¿Qué impacto supondría que no trabajaran contigo? Ahí es donde te das cuenta de lo importante que eres.
3. Crea una identidad atractiva
Como he dicho anteriormente, la parte visual de tu marca es muy importante, pero ahora vamos a hablar sobre lo importante que es tu marca personal.
Tu identidad de marca es clave para la primera impresión que los clientes tienen de ti. Puede sonar frívolo, pero siempre establecemos un primer juicio de algo y ese juicio se crea a través de los ojos. Por este motivo, es importante que la identidad de tu marca sea lo suficientemente atractiva y acorde a tu negocio para atraer a tu clientela.
4. ¡Bienvenido al mundo!
Nadie te va a conocer si no te expones al mundo. Para ello necesitas tener una estrategia de marketing bastante sólida y un plan para darte a conocer que recojan la visión y los objetivos de tu negocio. Una vez que tengas esa estrategia y ese plan, ¡luces, cámara… y acción! Ten paciencia y se constante.
Plántate delante de tu audiencia y ofréceles contenido que muestre por qué eres todo un experto en esa materia. Empieza a construir ese factor de confianza para atraer a tu clientela.
5. Ser auténtico, ¡mola!
Como marca personal, no hay escapatoria, la gente te va a identificar como la persona de referencia de tu marca.
No copies a otras personas de tu mismo nicho de mercado. A la gente lo que le gusta es lo auténtico. Se tú. Eres diferente a los demás y es lo que te hace único. ¡Incorpora eso a tu plan y estrategia de marca!
Incluso juega con tus defectos. Todos nosotros tenemos defectos y a la gente le gusta ver que no somos personas perfectas e incluso puede que se vean identificadas contigo. De este modo se puede crear una conexión muy fuerte entre marca y cliente.
¡No tengas miedo de ser tú mismo!
Si quieres saber más acerca de este tema, estaré encantada de tener una asesoría GRATIS contigo.

5 cosas sobre tu marca que hacen que no vendas
[…] haber pasado por un proceso de cómo crear una marca o identidad lo suficientemente fuerte – en este artículo hablamos sobre ello -, pero te resumo en los siguientes […]